Hernán CRISTANTE
Hernán Cristante nació el 16 de septiembre de 1969 en La Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Fue el segundo hijo y primer varón de Rolando Cristante e Ilda Mandarino.
Se crió en La Plata y tuvo su primer contacto con el fútbol cuando tenía sólo 4 años.
Desde el inicio, su deseo fue ser portero. “Me gustó todo de ser arquero… El rol es diferente, el puesto tiene carácter especial, y cómo no, hay retos difíciles que yo tuve que sobreponer” dice Cristante.
Él exploró varios deportes incluyendo voleibol, natación, rugby, tenis, ping-pong y tiro pero nunca dejo de participar en el fútbol.
HERNÁN CRISTANTE
Cuando Hernán tenía de 14 a 16 años, comenzó a ver la competencia de una manera diferente y se dio cuenta que quería ser futbolista profesional.
HERNÁN CRISTANTE
Hernán entendió que su meta implicó un esfuerzo y voluntad excepcionales.
Él siempre tenía un enfoque fuerte en sus actividades escolares y continuó sus estudios en la Universidad Nacional de La Plata, donde estudió Administración de Negocios. Pero las demandas de ser parte de la Selección Nacional serían demasiadas, forzando la necesidad de hacer una decisión sobre la dirección de su vida.
Debido a su mente inquisitiva y deseo de siempre superar sus conocimientos en todas las áreas y del mundo, la decisión no era fácil, pero su voluntad y compromiso al fútbol ganaron.
Para continuar el desarrollo de su intelecto, él decidió leer mucho y constantemente, por ende, siempre tenía preguntas sobre su mundo.
HERNAN CRISTANTE
Hérnan se casó con la novia que tenía en su barrio y en 1998 la primera de sus 3 niñas, Giana, nació.
Siempre ha sido un papá súper-atento y los éxitos de sus hijas son los logros más importantes en su vida.
Él muestra un gran placer en las actividades con ellas, desde presentarlas a la bella naturaleza de Argentina y de México hasta ayudarles con sus tareas escolares y enseñarles cómo manejar sus bicicletas.
En 2000 nació Agustina y en 2003 Valentina. Con un esfuerzo tan intensivo como sus partidos, él dedica la alegría intensiva de su personalidad a sus hijas.
Según Cristante, sus sueños más importantes son estar involucrado con los desafíos y logros de sus hijas, viajar a otros países para aprender más de otras culturas, y siempre encontrar maneras de superarse cada día.
Y a pesar de su calendario lleno de actividades, Hernán es altruista y encuentra tiempo para visitar hospitales y estar involucrado en actividades caritativas de la comunidad.
En 2002, él completó sus estudios para ser Director Técnico.
Además, él dedica tiempo a tocar el saxofón alto y continúa leyendo mucho de ciencia, historia, y religión para satisfacer su meta de siempre mejorarse.
“Todos los días trato de ser mejor tanto en el deporte como en mi vida personal”
Hernán Cristante